CARLOTA
EGUSQUIZA UN EJEMPLO DE SUPERACIÓN
Una gran historia del
baloncesto femenino nacional de los últimos años
Carlota Egusquiza es una fisioterapeuta y osteópata
nacida en Cantabria pero afincada en Madrid. Esta mujer desde los 8 años
encontró en el baloncesto su gran pasión, la cual le llevó a convertirse en una
jugadora de la segunda categoría nacional llamada Liga Femenina 2. Actualmente
juega en el Olímpico 64 Santa Gema de la categoría descrita anteriormente. En agosto de 2015, cuando ella tenía 27 años,
le diagnosticaron cáncer de cuello de útero lo que supuso para ella unos meses
horribles llenos de incertidumbre por lo que iba a pasar en su vida. Durante
ese tiempo Carlota se iba poniendo metas y objetivos para mantenerse fuerte y
animada, ya que lo que ella quería era volver a jugar a baloncesto. No fue
fácil aceptar que una chica de su edad se iba a quedar sin útero sin antes
haber sido madre, pero aprendió a valorar lo que realmente le importaba en ese
momento, que era poder curarse y seguir viviendo.
Después de la operación la recuperación para Carlota fue
difícil, ya que tenia los abdominales destrozados y al estornudar o reírse le
dolía demasiado. En ese momento volvió a Torrelavega con su familia, lejos de
Madrid, lejos de todo lo que había conseguido. Pero al fin llegaba enero de
2016, fecha en la cual Carlota recibía el alta después de tanto esfuerzo, lo
que suponía que había conseguido vencer al cáncer.
Tras eso pudo volver a Madrid para poder seguir con su
pasión, el baloncesto. En ese momento ella era feliz porque podía seguir
jugando al baloncesto como lo hacía antes en su equipo y con sus compañeras,
pero el 30 de agosto de 2016 en una revisión rutinaria le diagnosticaron una
metástasis pulmonar y una pequeña adenopatía en la ingle. Eso la derrumbó
porque aquello suponía que tenía que volver a luchar otra vez cuando ya se
estaba recuperando. Carlota pensó que lo mejor no era pensar en porque todo eso
le pasaba a ella, sino que lo que debía hacer era aceptar la situación y seguir
hacia delante. Hasta ese momento llevó bien el tratamiento pero lo que le
resulto más difícil fue pasar de llevar coleta a pelo corto, y de llevar el
pelo corto a raparse la cabeza.
Actualmente Carlota no solo ha vuelto a recuperar su
actividad como jugadora de baloncesto profesional, sino que pudo volver a jugar
antes de que terminara la temporada en un partido contra el Valencia Basket en
el cual su equipo perdió, pero ella pudo jugar los cuatro minutos finales anotando
la canasta mas especial de su vida, un triple en los últimos minutos del último
cuarto. Eso le hizo sentir que pese a que tiene una lesión a consecuencia del
cáncer en una pierna su lucha por poder volver a jugar al baloncesto ya era una
realidad.
Carlota Egusquiza es un ejemplo de superación y de
lucha. Eso hace que nos demos cuenta de que una enfermedad tan grave como la
que le diagnosticaron no siempre tiene que acabar mal y hay que seguir adelante
y llevarla de la mejor manera posible. El deporte la ha ayudado a llevar de la
mejor manera esta experiencia tan horrible y gracias a eso ella ahora puede
seguir con su vida y su pasión, porque ella lo único que quería era volver a
disfrutar jugando al baloncesto como lo había hecho siempre.
Andrea Vadillo Anguela
1r DAS
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